miércoles, 25 de febrero de 2009

sábado, 21 de febrero de 2009

Lucas Leys - La oración fundamental de Pablo

Lucas Leys Mp3
(Mp3 Se puede adelantar manualmente)

viernes, 20 de febrero de 2009

miércoles, 18 de febrero de 2009

lunes, 16 de febrero de 2009

Tema del dia


Sanidad Integral - Dario Silva Mp3


Sanidad Integral
(Cortesia Pastor Luís Coria)
Cordoba - Argentina

Sanidad integral, esto es lo que el Señor desea que tengas en tu vida, no se trata solamente de que tengas tu cuerpo físicamente sano sino que la totalidad, cuerpo, alma y espíritu debe hallarse en perfecto estado para poder servirle al Señor en la plenitud para la cual nos ha diseñado; si tu crees que Dios tiene un propósito contigo, busca la sanidad integral.
Leamos la Palabra de Dios en Gálatas 5:22-25 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”.Nuestro Señor Jesucristo murió en la cruz para salvar nuestro espíritu, pero también para sanar nuestro cuerpo y nuestra alma, es necesario obtener la sanidad del alma para servir al Señor; Él se sacrificó en la cruz para reconciliarnos espiritualmente con nuestro Padre Celestial y restaurarnos en plenitud, Él rodea de su amor a aquellos que le buscan, “Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca” (Lamentaciones 3:25), aún cuando le buscan quizás egoístamente en su necesidad, cuando están enfermos, heridos o doloridos.Si tu quieres ser sanado en tu alma, en tu parte sicológica, es necesario que reconozcas tu problema y estés dispuesto a enfrentarte a él; es necesario que aprendas a confiar en Dios para decirle toda la verdad de lo que sientes, debes abrir tu corazón al Señor al igual que lo hiciste con tus pecados para recibir el perdón, debes reconocer todo lo que el Señor te muestra respecto de tus traumas, complejos y heridas interiores para poder ser sanado integralmente.Cuantos muchos de nosotros llegamos a los pies de Cristo buscando un remedio para nuestras enfermedades, una solución para nuestros problemas, le recibimos en el corazón como nuestro Señor y Salvador con la esperanza de que transforme nuestra vida; puede que el cambio afecte en forma radical nuestra vida diaria si en este acto rendiste realmente todo tu corazón al Señor, pero si esto no es así, hay momentos en que los traumas, complejos o temores tomarán por asalto nuevamente la psiquis como consecuencia de ver, oír o vivir una situación similar a la que nos produjo el daño.Si tienes un problema con un artefacto de tu casa puedes llevarlo a un técnico y quizás te brinde una solución, pero si el problema es muy grave lo mejor es comunicarse con el fabricante que es quien conoce cada detalle del artefacto pues fue él quien lo diseñó; a nosotros nos hizo Dios, es Él quien mejor nos conoce y quien puede solucionar todos nuestros problemas, “Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará” (Isaías 44:2), pero para que la solución llegue es necesario que nos entreguemos por completo, es necesario que abramos todas las áreas de nuestra vida para que sea Él quien trabaje en nuestro interior, sin ponerle límites.“Ciertamente llevó nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores” (Isaías 53:4), nos dice la Palabra que Él llevó nuestras enfermedades a la cruz y esta allí hablando de las enfermedades físicas, pero luego nos dice que sufrió nuestros dolores, los dolores que sufrimos en nuestra psiquis, en nuestro interior como consecuencia de traumas, complejos o situaciones que hemos sufrido y que han marcado nuestra vida, aún cuando no lo notemos.Cuando existe un problema en éstas áreas de la persona, es normal que visite a un psicólogo y como casi siempre éste no conoce a Cristo, aún cuando es un buen profesional se encuentra con ciertas limitaciones, es allí donde vemos la necesidad de contactarnos con el fabricante, allí es donde debemos buscar a Dios para recibir la sanidad integral; Él, que nos conoce mejor que nadie por habernos diseñado, Salmo 119:73, ya nos entregó el remedio en su Palabra, “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados” (Santiago 5:16), en nosotros está el tomar el remedio en la dosis necesaria; al recibir a Cristo somos sanados espiritualmente, pero los traumas y los complejos siguen afectando nuestro interior, aún queda dolor en nuestro consciente u oculto en nuestro inconsciente; debemos recordar que también en ésta área nos trajo sanidad el Señor, “sufrió nuestro dolores”, debes entregar tus dolores a Cristo, debes entregar tus traumas, tus complejos y tus temores a Cristo para ser totalmente sanado y que efectivamente dejen de afectarte; los dolores que mantienes en el consciente puedes entregarlos fácilmente al Señor y librarte de ellos, ahora para que afloren los que tienes ocultos en tu inconsciente debes buscar la ayuda de tu consejero espiritual para que juntos puedan presentarlos al Señor y recibas la sanidad interior.Cuando recibes a Cristo tienes un nuevo nacimiento, eres un niño; un niño es como un vaso vacío, no puede dar lo que no tiene, cuando comienzas esta relación con el Señor, te sana integralmente y te llenará de su amor a fin de que al desbordar ese vaso que es tu corazón puedas brindar de el a los demás; la primera experiencia, el primer contacto con el amor de Cristo produce en ti la sanidad espiritual, es el librarte de todos tus pecados, lavando tus vestiduras con su sangre derramada en la cruz, tu vaso ha sido limpiado; allí es donde te reconcilias con el Padre Celestial, reconstruyendo la comunión pues ha desaparecido la barrera que te separaba de Él, la barrera que generaban tus faltas y tus pecados.La siguiente experiencia con el amor del Señor es la que produce tu sanidad física, “Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte” (Romanos 5:12), allí es donde tu cuerpo deja de sufrir los efectos de una vida desordenada y alejada del Señor, le alejas de la muerte, comienzas a cuidar tu cuerpo al entender que éste no te pertenece sino que ha pasado a ser el templo del Espíritu Santo, 1 Corintios 6:19, y por ello debe estar en perfecto estado, bello y radiante; a través de ésta experiencia es que asumes la necesidad de quitar de ti los vicios y tendencias que en un momento llegarán a poner en riesgo tu vida; el amor de Dios llegará a tu vaso y a través del Espíritu Santo te fortalecerá para que puedas superar estas luchas en la seguridad de que “Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4).La tercera experiencia con el amor de Dios, la que llenará y hará desbordar tu vaso es tu sanidad interior, esta experiencia es la que permitirá que tu psiquis sea sanada de toda marca, complejo o trauma con que llegaste a los pies de Cristo; cuántas experiencias tristes y dolorosas sufre el hombre, desde al vientre de su madre puede ser afectado por el rechazo de ese embarazo, la falta de amor y cariño en su niñez, el abandono de sus padres, los golpes y castigos recibidos en la niñez y aún en la juventud, el rechazo o la desilusión de la joven o del varón que pensamos era nuestro amor ideal, la ruptura o el adulterio sufrido en ese matrimonio que pensamos perfecto, la desazón producida en el camino del Señor por malas experiencias con los pastores, líderes o hermanos y que marcan nuestro caminar cristiano; dolores que padecemos, dolores que guardamos muy ocultos en nuestro inconsciente pero que el Señor viene a sanar ya que Él “sufrió nuestros dolores”, Jesús lo hizo para que nosotros dejemos de sufrirlos, dejemos de llevarlos como una pesada carga que cuando menos lo esperamos nos haga llorar o actuar en forma injusta o desordenada.Cuando estas lleno del amor de Dios has logrado capacidad para perdonar; nuestro Padre Celestial tiene una capacidad ilimitada de perdonar, Él puede perdonar todo pecado, por grande o atroz que sea, y su perdón no es como el de muchos seres humanos que dicen: “Yo te perdono” o “Ya te he perdonado”, pero en su interior están diciendo “Te perdono, pero nunca olvidaré lo que me hiciste”, “Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón” (Mateo 18:35); Dios te perdona para no recordar jamás tus hechos pasados, perdonar es quedar con la otra persona como si nada hubiera sucedido entre ambos.Si quieres dar amor, debes llenarte del perdón de Dios; a la primera persona que debes perdonar es a ti mismo, si Cristo te ha perdonado todo lo hecho en tu pasado debes descargar tus culpas sobre Él, dejando de llevar la carga, y luego a todos aquellos que te pudieran haber dañado; ahora mismo, como niño espiritual debes llenar tu corazón de perdón hasta que reboce, porque si cuando niño no te perdonas y te llenas de perdón, cuando crezcas no tendrás capacidad para perdonar; nadie puede perdonar mas de lo que ha sido perdonado, si has asumido que el Señor te ha perdonado todo, tú debes perdonar “todo”; recuerda que perdonar no es reprimir el dolor o el deseo de devolver mal por mal, esto no es perdón sino el comienzo de una herida mal curada y que en cualquier momento vuelve a doler.Si has sido sanado, si has perdonado, si verdaderamente tu vaso está lleno del amor de Dios, entonces habrás echado fuera de ti:El deseo de estar solo o con tu pequeño núcleo más íntimo, para ampliar tu espectro de amistades; te sentirás tan a gusto con tus hermanos de la iglesia que estarás comprometido con las actividades de la congregación, habrás dejado de decir: “Mejor no participo, así no tengo problemas con nadie”. El deseo de ser el centro de atención, antes te sentías valorado o querido solamente porque la vida de los demás giraba alrededor tuyo; pero hoy, lleno del amor del Señor, sabes que para Él una piedra preciosa, que vales por ti mismo y que la vida de todos debe girar en torno del Señor de tu vida. La susceptibilidad enfermiza, el no permitir que nadie te corrija, que nadie te critique y aún que nadie te guíe pues consideras que nadie está en condiciones de hacerlo; el amor de Dios te habrá ubicado en el lugar correcto, en el lugar de siervo, para servir en humildad y obediencia. Si verdaderamente el amor de Dios ha sanado integralmente tu vida, si tu vaso se ha llenado del amor del Señor, habrás dejado que tus pastores sean pastores de todos; que tus hermanos sean hermanos de todos; habrás dejado de criticar a aquellos que quieren hacer, que quieren proyectarse, aún cuando sus condiciones no estén a pleno por el momento; si tienes el amor de Dios desbordando en tu vaso, habrás dejado de creer que tu eres perfecto y el mas espiritual para asumir que hay otros con tus mismas condiciones y aún con mejores entre tus hermanos.
CONCLUSIÓN: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16), el amor del Señor no tiene dimensiones, es infinito y tan lleno de poder que te brinda una sanidad integral cuando le permites que llene tu vaso de ése amor, solamente debes permitir que Él ingrese a tu vida como el médico perfecto, con el conocimiento del fabricante que te diseñó, arrancando de tu vida los pecados, las enfermedades y los dolores que te producen las males experiencias o aquellas cosas que afectaron tu vida hasta marcarte; si la sanidad integral ha venido sobre tu vida, si estas tres experiencias con el Señor han sido reales en tu vida, estarás lleno del amor del Señor, tu vaso estará desbordando y podrás dar de ese amor; conocerás así la verdad del amor de Dios,“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).

miércoles, 11 de febrero de 2009

martes, 10 de febrero de 2009

Tema del Dia

Estoy deprimido como vencerlo? - Luis Palau Mp3

CUANDO LA DEPRESION TOCA TU PUERTA
(Cortesia Ministerios LA FAMILIA 2000)
Miami - Florida

Algunos Síntomas:

Durante muchos años te has sentido contento y animado. Has sido muy concienzudo en el trabajo y te has preocupado por tu familia, haciendo muchas cosas en común con los demás. Has tenido muy pocas dolencias físicas. Pero, ahora, algo ha cambiado. Ves que te comportas de modo diferente. La gente que te conocen te dicen: "No eres el mismo. ¿Que te pasa?.
Encuentras difícil levantarte de la cama por la mañana; si tienes algunas responsabilidades con respecto a otros miembros de la familia no tomas mucho interés en ellas. Te has vuelto indeciso y aun olvidadizo. Parece que cuesta concentrarte. No tienes ganas de reír, la comida parece haber perdido el sabor, y la actividad sexual no tiene atractivo. Es como si te estuvieras encerrando dentro de ti mismo, no te gusta que los familiares o los amigos te digan nada; y no quieres hablar por teléfono ni asistir a reuniones de carácter social, que antes te gustaban tanto. Empiezas a cortar el contacto con los demás.
Es posible que tengas dificultades para dormirte, o bien te despiertas por la noche y te vas revolviendo por la cama hasta que amanece, molestado por pensamientos sombríos y negativos. O bien te pasas durmiendo 16 horas al día, o te duermes durante el día con frecuencia. No importa lo que duermas, siempre te sientes agotado. Tus ideas parecen sombrías. Es como si no hubiera manera de salir de las presentes circunstancias. tienes la impresión que nadie se interesa por ti y tú tampoco te interesas en nadie. Todo pensamiento animado y positivo ha desaparecido. Es como si hubiera una nube negra encima de tu cabeza y te estuviera siguiendo por todas partes. Es posible que hayas notado algunos cambios físicos. Tienes molestias o dolores vagos; puedes creer que tienes alguna enfermedad seria.
Hay muchas otras indicaciones, pero si estás experimentando los síntomas descritos (o los has experimentado alguna vez), puedes tener idea de que estás (o estabas) deprimido. Si nunca has experimentado ninguna depresión (y esto es mas bien raro) recuerda que la depresión es penosa para el que la experimenta y, a veces, también para los que rodean a la persona afligida por ella.
¿Cuán comunes son las depresiones?
No esta solo, lea las siguientes estadisticas ofrecidas por el Colorado Health Net:
* Algun tipo de depresión afecta a más de 17.5 millones de norteamericanos cada año (¡no incluye el resto del mundo!).
* Más de 1 en cada 5 norteamericanos padecerán de alguna depresión durante su vida.
* Casi un tercio de todos los casos no son tratados.
* La depresión puede afectar a cualquier persona, aunque las mujeres son afectadas el doble que los hombres.
La depresión afecta a la mayoría en un punto u otro de la vida. Nadie es inmune a ella. Algunos la experimentarán sólo en una forma liviana, mientras que otros se hunden en la desesperación. Aún la Biblia refleja en algunos de sus Salmos profundos sentimientos aflictivos que experimentaron sus autores:
"Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu."(Salmo 34)
"Oh Señor, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti. Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor. Porque mi alma está saturada de males, y mi vida está al borde de la tumba. Soy contado entre los que descienden al sepulcro; soy como hombre sin fuerza, abandonado entre los muertos, como los pasados a espada que yacen en el sepulcro, se quienes no te acuerdas ya, y que fueron arrebatados de tu mano." (Salmo 88:1-5).
Los escritores de tiempos antiguos describían la depresión como melancolía. La primera descrición clínica de la melancoia fue hecha por Hipócrates en el siglo IV a.C. Hipócrates se refirió también a los ciclos similares de la manía y la depresión. (Jellife, 1921).
Areteo, un médico que vivió en el siglo II d.C., describe al paciente melancólico como: "triste, abatido, sin sueño...Adelgaza por su estado de agitación y pérdida de sueño reparador...En un estado más adelantado se quejan de mil fruslerías y desean la muerte."
Plutarco, en el siglo II d.C., presenta una descripción particularmente vívida y detallada de la melancolía:
El enfermo parece un hombre a quien odian y persiguen los dioses con ira. El el futuro le espera mucho peor; no se atreve a emplear ningún medio para evitar o remediar el mal para que no se halle que está luchando contra los dioses. El médico, el amigo que quiere consolar son ahuyentados. "Dejadme - dice el desgraciado -, soy un impío, maldito, odiado por los dioses, sufro el castigo que me corresponde." Se sienta solo, aparte, envielto en saco o harapos. De vez en cuando se agita, medio desnudo, en el suelo, confesando un crimen u otro. Ha comido o bebido algo que no debía. Ha hecho algo que el Ser Divino desaprueba. Los festivales en honor de los dioses no le producen ningún placer sino mas bien temor. (citado por Zillborg, 1941.)
¿Quién sufre depresiones?
La depresión puede afectar a todo el mundo, los dos sexos, todas las edades, ricos y pobres. El hecho de que una persona este trinfando en la vida no leprotege contra las posibilidades de una depresión. Ni tampoco hay tipos especiales más propensos a la depresión que otros. Los artistas, las estrellas de cine, los políticos, gente con cargos públicos, actividades creativas y delicadas, celebridades, gente ambiciosa, son las personas que presentan más propensión a la depresión que otros. Pero estas personas son mas visibles que otros, y si la depresión se presenta en ellos, todo el mundo parece enterarse.
Otro tipo de persona que puede ser un poco más propenso a la depresión que otros, es el que no ha experimentado sino éxitos desde la infancia. El que nunca ha experimentado la derrota puede hundirse al primer contratiempo.
¿Son las mujeres más propensas a la depresion que los hombres? Las mujeres son tratadas por depresión dos o tres veces más frecuentemente que los hombres. Pero, esta evidencia se basa en visitas clínicas, y nuestra sociedad, de un modo tradicional, facilita que las mujeres admitan debilidades y problemas y busquen ayuda, mientras que insiste en que los hombres deben mantenerse estables y hacer buena cara al mal tiempo. Por desgracia, en nuestra cultura, a los hombres se les enseña a no admitir debilidad y no revelar sus sentimientos interiores. Es interesante notar que el numero de alcoholicos masculinos es superior al de las mujeres; y que el porcentaje de suicidios es tres veces más alto en los hombres que en las mujeres. Los hombres resuelven sus depresiones de modo distinto que las mujeres.
¿En que consiste el estar deprimido?
Vamos a examinar en detalle en qué consiste el estar deprimido. A continuación, diez de las caracteristicas más comunes de la depresión:
1. La persona experimenta un sentimiento general de que no hay esperanza, no hay interés en el futuro, hay tristeza y apatía. Es un sentimiento de abatimiento general.
2. Cuando una persona está deprimida pierde la perspectiva. La vida, el empleo, la familia, todo se ve distinto cuando se está deprimido. Un enfermo dijo: "Hay una diferencia real entre estar preocupado o afligido y estar deprimido. Cuando mi esposa y yo tenemos alguna discusión, lo siento, no me gusta, pero es parte de la vida. Hacemos la paces muy pronto. Puede que me preoucupe, pero cuando voy a la cama puedo dormir, y todavia estoy animado. Pero cuando estoy deprimido es algo distinto. Duele todo el cuerpo, es como si estuviera enfermo físicamente. No puedo dormir cuado voy a la cama por la noche, y no puedo dormir en toda la noche. Aun cuando a veces tengo ánimos, este cambio de humor esta sobre mí casi cada día. Me hace ver distintas todas las cosas. Si tengo un altercado con mi conyugue, el matrimonio me parece sin futuro. Si temgo un problema en el negocio, al que normalmente reaccionaria con algo de tensión y contrariedad, pero que resolvería pronto y de modo apropiado, me siento un fracaso y un mal negociate, y estoy luchando con la confiansa en mi mismo en vez de hacerlo con los problemas que tengo delante."
3. La persona deprimida experimenta cambios en sus actividades físicas: comida, sueño, sexo. El interes sexual desaparece y algunos hombres son, en este período, impotentes. Esto refuerza su sentimiento de fuerza de valor. Una disminución del interes sexual debe llamar la atención sobre la posibilidad de una depresión. Algunos pierden interes en la comida, mientras otros comen en cantidades exageradas. Algunos se pasan el día durmiendo; otros no pueden dormir.
4. Hay una pérdida general de estimación propia. La persona se siente menos segura de sí misma y pone en duda su valor personal. La confianza propia está en un punto muy bajo.
5. Hay una tendencia a evitar a los demás debido a un temor sin fundamento de ser rechazado. Por desgracia, el comportamiento de una persona deprimida puede dar lugar a algo de rechazo por parte de los otros. La persona deprimida suprime sus actividades predilectas, no contesta por teléfono si le han dejado recado, busca maneras de evitar hablar o ver a los otros.
6. Hay el deseo de escapar de los problemas y aun de la misma vida. Hay ideas de marchar de casa y escaparse, asi como de evitar a los otros. Las ideas suicidas están presentes debido a la sensación de que la vida carece de valo o futuro.
7. Una persona deprimida es hipersensible a los que otros dicen o hacen. Puede interpretar mal las acciones o comentarios y se vuelve irritable debido a su percepción falsa de estas cosas. Con frecuencia llora fácilmente debido a estas falsas interpretaciones.
8. La persona tiene dificultades en controlar sus emociones, especialmente la ira. La ira puede ser dirigida contra uno mismo o contra otros. La ira contra uno mismo esta basada en los sentimientos de falta de valor y una falta de conocimiento de cómo resolver la situación.
9. El sentimiento de culpa está presente con ocasion de la depresión. Esta culpa puede ser real o imaginaria. Con frecuencia los sentimientos de culpa proceden de la idea de ser responsable del malestar de los otros o haber hecho algo mal.
10. Con frecuancia la depresión lleva a un estado de dependencia de otras personas. Esto refuerza el sentimiento de invalidez; entonces la persona se irrita ante su inutilidad.
Algunas causas de la depresión:
Cuando se piensa en la depresión, es importante distinguir entre las varias formas de ella. Una cosa tan simple como no comer o no dormir como se debe y no reposar suficiente, pude ser causa de depresión. La persona que no come regularmente y duerme suficientes horas, puede hallarse deprimido porque está engañando a su cuerpo en cuanto al alimento y al descanso que necesita para funcionar propiamente. Los estudiantes del "college" (universidad), con frecuancia sufren de este tipo de depresión. El remedio es simple y evidente; comer bien y descansar lo suficiente.
Las reacciones a ciertas drogas pueden afectar el humor o disposición de una persona. La medicación administrada para corregir un disturbio fisico, puede causar un cambio químico en el cuerpo que da lugar a un humor abatido. Todas las drogas o fármacos afectan el cuerpo y la mente en alguna forma. Si una medicina da lugar en el cerebro o en el sistema nervioso a una condición tóxica, puede resultar de ello una depresión extrema. Si una persona toma sedantes o tranquilizantes surante un lardo periodo de tiempo, puede ser un candidato a una depresión tóxica. Los sintomas son apatía, indiferencia y dificultad para concentrarse. A veces, la persona se da cuenta de pensamientos raros e ilogicos que interfieren con su juicio sentato normal. En muchos casos de depresión y toxicidad por fármacos, la situación se clara cuando se deja de ingerirlos. Si una persona está tomando alguna clase de medicación, recetada por el médico o no, y se siente depromida, debe ir a ver a su médico y consultar el caso. El médico puede determinar los efectos secundarios de la medicina y determinar si se debe cambiar la dosis o la medicación. Es imprudente tomar medicación por cuenta propia.
Hay muchas causas físicas de la depresión. Infecciones del cerebro o del sistema nervioso, infecciones del cuerpo generalizadas, hepatitis e hipoglicemia son causas de depresión. Trastornos hormonales, hipotiroidismo, hipertiroidismo, irregularidades hormonales ováricas y un desequilibrio de las secreciones de las glándulas suprarrenales o la pituitaria pueden procurarla. Generalmente hay otros síntomas y alteraciones en el cuerpo, concomitantes con el trastorno depresivo en estos casos.
La ira reprimida hacia dentro puede conducir a la depresión. De hecho, la ira reprimida es interpretada comúnmente como un sinónimo de depresión. Este tipo de ira ha sido desviada desde su fuente original a la propia persona. Como escribió William Blake en "El arbol envenenado":
Estaba airado contra mi amigo;
le mostré mi ira, y desapareció.
Estaba airado con mi enemigo;
No se lo dije y la ira creció.
La depresión reactiva, generalmente llamada pena depresiva, sigue inmediatamente a la pérdida de una persona amada, un empleo o alguna oportunidad importante. La intesidad de este tipo de depresión es mayor inmediatamente después de la perdida y va disminuyendo al pasar el tiempo. Durante este período, las funciones usuales de la persona en la vida se hallan deterioradas, pero todavía operan dentro de límites normales. hay un sentimiento de vacío debido a la pérdida. En general, sin embargo, los sentimientos sobre uno mismo y la estimación propia no se alteran. Esperamos este tipo de pena depresiva cuando una persona pierde un familiar o un amigo. La pena es importante por su contribución a que la persona recobre su capacidad de funcionamiento normal. Jesucristo mismo experimentó sentimiemtos de este tipo cuando estaba en el jardín de Getsemaní: "Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a sentir gran angustia. Entonces les dijo: mi alma está abrumada de una tristeza mortal; quedense aquí, y velen conmigo..." (Mateo 26:37, 38).
Otro tipo importante de depresión es endógeno o bioquímico, engendrado interiormente. Es causado por un trastorno del sistema químico del organismo. La depresión resulta cuando el cerebro y parte del sistema nervioso deja de funcionar debidamente. [ir a "Como vencer la depresión"]
La causa principal:
Cualquiera que sean los muchos factores que causan depresión en una persona, tales como el cansancio físico, medicinas, enfermedades del sistema nervioso, perdida de un familiar, desajustes bioquímicos, etc., existe un punto crucial y el más importante que afecta a todo ser humano en cada aspecto de su vida incluyendo la depresión. Este punto crucial es la necesidad de que Dios habite en el corazón del hombre por medio de Jesucristo. La Biblia nos enseña que los seres humanos somos "tri-partitas", es decir, fuimos creados cuerpo, alma y espíritu. Cuando nos referimos al corazón, estamos hablando del espíritu de la persona. En el alma está la identidad, las emociones, los sentimientos, la voluntad. El espíritu es la parte del hombre que se conecta directamente con Dios y se comunica con El por medio de la oración, adoración y alabanza. Cuando Dios habita en el corazón del hombre, todo su ser, alma cuerpo y espíritu, pueden tener una relación con el Creador.
¿Como puedo vencer la depresión?
Si queremos vencer la depresión, el primer paso a tomar ántes de ir a un médico, o antes de ir a un psicólogo, es establecer esa conección con Dios por medio del sacrificio hecho por Jesucristo para que nuestra vida sea transformada. Cuán maravillo es saber que eres muy importante para alguien que realmente se interesa por nosotros. Saber que un ser supremo puso sus ojos sobre mi. Aunque tu padre y tu madre te hallan rechazado y tu familia te haya dicho: "¡no sirves para nada, no vales un centavo"!, Dios te amó tanto que te dió la vida y dió a su propio Hijo para que pudieras vivir con esperanza en el mañana y del futuro.
Ese que te dió la vida te dice: "yo he venido para que tengas vida y vida en abundancia." Hoy se abre una puerta de salida a tu desesperación y a tu depresión. Ahora mismo mientras lees estas palabras, esta entrando un rayito de esperanza a tu corazón. Esa luz es Jesús el Salvador, quien dijo: "He aqui yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré a él y cenaré con él, y él conmigo." Aunque Jesús murió, la noticia más maravillosa de aquel tiempo fué que al tercer día resucitó. Su tumba está vacia. El venció la muerte para darte vida, venció el pecado para que pudieras acercarte a Dios. El llevó tu depresión, tristeza, tu dolor, tu angustia, tu deseperación y las clavó en la cruz para darte paz, esperanza, la vida eterna, una razón para vivir.
El no te ofrece religión. Es más, Jesús llamó a los religiosos de su época hipócritas, porque sabía que la religión ni salva ni puede cambiar al ser humano. Solo lo que él te pide es que lo invites a venir a tu vida y corazón y el cambiará las circuntancias, borrará tus pecados, te dará esperanza para vivir, podrás realmente experimentar el verdadero amor y la paz que hasta ahora no has tenido. Una paz que sobrepasa todo entendimiento humano.
Quizas tu pienses que los escritores de esta página son unos fanáticos, o estan locos, pero no es asi, sino que hablamos por experiencia propia. Hemos vivido en nuestra propia carne la desesperación de no tener salida, de sentir un vacio y una angustia tan grande en el alma que el suicidio parecia la única solución. Sin embargo, el dia que Jesús llegó a nuestras vidas, el no nos mandó a cambiar, solo dijo: "ven tal y como eres y yo me encargaré de lo demás.
¿Quieres confiar en Jesús? ¿quieres tratar una vez más? Quizas esta sea tu última oportunidad. No la rechazes...
¿Que debes hacer?
Solamente repite esta simple oración:
Dios de los cielos, yo me arrepiento de todos mis pecados. Acepto a Jesucristo como mi Salvador y mi Señor... ven a mi corazón Señor Jesús y dame vida eterna...yo acepto el sacrificio que hiciste por mí en la cruz del Calvario..te entrego mi vida...y de ahora en adelante te seguiré...amén.
Si has hecho esta oración de corazón, te garantizamos que tu vida a partir de hoy no será la misma. Ahora debes conocer mas a Jesús a través de su palabra, la Biblia. Debes buscar una iglesia donde congregarte y aprender más sobre los caminos de Dios.
Si has hecho la oración aceptando a Cristo, conectate con uno de los consejeros en linea logos-@hotmail.com ellos gentilmente te guiaran. Dios te Bendiga

lunes, 9 de febrero de 2009


El tema del dia


La Crisis - Dante Gebel Mp3

Cortesia Rvdo Carlos Linares
Tema : "Sabiduria en tiempo de pruebas "

Todos los que nos rodean lo saben. Todos los seres humanos -incluidos los que estamos en la iglesia- sabemos lo que es tener pruebas en la vida. Y no es divertido. Lo cierto es que las pruebas no son ningún motivo de gozo… ¿verdad? Entonces, ¿cómo debemos entender la casi incomprensible declaración que está al comienzo del libro de Santiago? En Santiago 1:2, el apóstol nos dice “tened por sumo gozo” cuando experimentemos pruebas. Usted dirá: “Para Santiago es fácil decirlo, porque él, al menos, pudo hablar cara a cara con Jesús durante cierto tiempo”. La verdad es que nadie ha vivido una vida totalmente libre de dolor, incertidumbre, estrés y pruebas. La Biblia hace este punto muy claro. Jesús, Moisés, Job, Pedro, Pablo y todos los héroes de la Biblia son descritos como hombres y mujeres que, en un momento u otro, pasaron por angustiosos momentos de dificultades y sufrimientos. Ahora, miles de años después, los servidores de Dios siguen teniendo tiempos difíciles. Por lo tanto, es importante que aprendamos cómo enfrentar estos duros momentos de la vida.
Los problemas llegarán
Santiago 1:2 contiene una enorme perspectiva en cuanto a las pruebas de la vida. La frase “cuando os halléis en diversas pruebas” incluye tres palabras clave que ponen de manifiesto la universalidad de los problemas de los seres humanos. En primer lugar, es significativo que Santiago utilice la palabra “cuando”. Esto define la cuestión: tener pruebas es un asunto de cuando, no de si. En segundo lugar, la forma verbal “halléis” implica que las dificultades y las desgracias surgirán de forma inesperada, sin que haya tiempo de prepararse para ellas. En tercer lugar, el uso del adjetivo “diversas” denota las formas siempre cambiantes y a menudo sorprendentes de presentarse las pruebas. ¿Conclusión? Las pruebas llegarán, y por eso debemos estar preparados.
El origen de nuestras pruebas
Es perfectamente razonable preguntarse cuál es el origen de las pruebas. Puedo pensar en varias causas.En primer lugar, una de las causas principales es nuestras malas decisiones. Dios nos ha bendecido con libre albedrío para que podamos tomar nuestras propias decisiones. Pero cuando las que tomamos son incorrectas vienen los problemas.En segundo lugar, nuestras dificultades pueden deberse a los ataques de otras personas. Este fue, sin duda, un obstáculo con el que estuvo familiarizada la iglesia primitiva. Al escribir a los sufrientes cristianos dispersos en el mundo antiguo, Pedro les dice. “Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis” (1 P. 3:14).En tercer lugar, nuestro sufrimiento es muchas veces el resultado de vivir en un mundo caído. Los tornados, los terremotos, las inundaciones, las enfermedades y las guerras, son todos resultados del efecto del pecado sobre el mundo. Es evidente que no hay forma de escapar de las pruebas.En cuarto lugar, mucha prueban vienen directamente del diablo. El propósito de Satanás es alejarnos cada vez más de Dios, sea como sea.Por último, hay una causa de las pruebas que no nos gusta reconocer: el Señor mismo. Muchas personas se resisten a esta idea, creyendo que Dios sólo desea su felicidad. Sin embargo, una verdad difícil es que Dios está más interesado en nuestra madurez y en nuestro crecimiento que en nuestra felicidad. Hay lecciones que, muchas veces, sólo se pueden aprender por medio de las dificultades; por tanto, nuestro Padre celestial permitirá que vengan problemas a nuestra vida, para cumplir Sus propósitos en nosotros.Descubrir el propósito del Señor para nuestro sufrimiento puede resultar difícil, pero tenemos que pensar en cuál podría ser la razón. El mejor punto de partida para entender la lógica para nuestras pruebas, es meditar honestamente en su origen. Cuanto mejor entendemos cuál es el origen de estos problemas, mejor podremos superarlos.
Una nueva perspectiva
Desde el punto de vista humano, pruebas y gozo simplemente no armonizan. Al parecer, Dios debe saber algo sobre el sufrimiento humano que nuestra mente no puede captar por naturaleza; debe haber una explicación más allá de lo que podemos concebir. Por esta razón, Santiago cambia de conversación en el versículo 5 del capitulo 1, pasando de las pruebas a la sabiduría. Sin sabiduría es imposible discernir los propósitos de Dios para nuestras pruebas.Muchas personas tienen ideas falsas en cuanto a las pruebas. Creen que no es correcto preguntarle a Dios por qué suceden ciertas cosas. Sin embargo, no hay absolutamente nada de malo en decirle: “Señor, ¿por qué permitiste que sucediera esto? ¿Cuál fue su propósito para ello?” Después de todo, Dios es omnipotente, por lo que Él pudo haber evitado todas las dificultades en nuestras vidas. El hecho de que Él decidió no hacerlo es importante, y podremos acercarnos más a Él al comprender Sus razones.
La fe se afina en las dificultades
Tal vez el propósito más evidente para nuestras dificultades, es poner a prueba nuestra fe, sin que se confunda esto con tentación. La Biblia es clara cuando dice que Dios no puede tentar a nadie a hacer el mal, pero que sí mandará pruebas para probar nuestra fe (Stg. 1:13).Dios no prueba nuestra fe esperando que fallemos. Por el contrario, nos pruebas para que podamos aprender a depender más de Él, y también para que tengamos más confianza en su constante presencia y poder sobre el mundo. ¿Cómo saber lo que seremos capaces de enfrentar en la vida si nuestra fe no ha sido probada?Primera de Pedro 1:6, 7 hace la audaz afirmación de que las pruebas nos ofrecen la oportunidad de demostrar nuestra fe. La fidelidad de Dios durante nuestros tiempos de tensión le glorifica a Él, y eso es más valioso que el oro o la plata.Hay muchas personas en el mundo que tienen una enorme riqueza material, pero nada de valor eterno. ¿Qué podrán hacer estas personas cuando experimenten pruebas que el dinero no es capaz de solucionar? Cuando su dinero se les vuelve inservible, por las aflicciones de este mundo, o por la muerte, quienes carecen de fe no tienen nada.Por consiguiente, una fe fuerte, vibrante y creciente es una fe que ha sido afinada sobre la roca del sufrimiento. Dios nunca nos ha prometido una vida fácil; de hecho, nos ha asegurado que todos enfrentaremos pruebas difíciles en este mundo (Jn. 16:33). Es a través de ellas que descubrimos la verdadera medida de nuestra fe.
Pureza bajo la presión
También Dios permite las pruebas en nuestras vidas para purificarnos. Las pruebas nos presionan en lo mas íntimo de nuestro ser, donde a menudo tratamos de ocultar pecados, hábitos vergonzosos y áreas descuidadas. El Señor sabe que estas cosas tienen que ser sacadas a la superficie y enfrentadas honestamente si queremos convertirnos en creyentes maduros.
La respuesta correcta
Discernir la respuesta correcta a las pruebas es imposible sin la guía del Señor. Hacer nuestras propias conjeturas para explicar las dificultades, no sirve de nada. Sólo bajo la dirección de la sabiduría divina podremos comprender el propósito de la tragedia, descubrir los propósitos de Dios y discernir la respuesta adecuada.
Hay varias respuestas correctas para los tiempos de prueba:
1. Tenemos que estar convencidos de que Dios tiene el control del tiempo y de la intensidad de la prueba. Puede durar un día, una semana, un año o una década. Primera de Pedro 5:6, 7 promete que si nos ponemos bajo la autoridad del Señor, Él será fiel para resolver nuestras dificultades en Su tiempo. Es posible que Dios quiera actuar con prontitud, pero sólo Él conoce el tiempo perfecto para llevar a cabo Sus propósitos.2. Debemos reconocer que Dios tiene un propósito específico para cada prueba en nuestras vidas. Porque Él es un Padre amoroso, no nos evitará todos los problemas, sin embargo, siempre dará a Sus hijos el poder para vencer los obstáculos mientras que los transforma en los cristianos que quiere que sean.3. Debemos reconocer que cada prueba está hecha para suplir una necesidad específica que Dios ve en nuestras vidas. Muchas veces, no veremos o entenderemos esa necesidad hasta que termine la prueba y hayamos logrado cierta distancia y cierta perspectiva. Entonces, podremos mirar hacia atrás y comprender que hubo una tremenda lección que aprender o un error que había que corregir. .4. Tenemos que estar convencidos de que Dios estará con nosotros a cada paso de nuestros tormentosos tiempos de la vida. Nunca habrá un momento en que Él esté ausente. Hebreos 13:5 dice esto claramente: “No te desampararé, ni te dejaré”. La presencia de Cristo ofrece un continuo reabastecimiento de ánimo y paciencia en nosotros. Con Jesús a nuestro lado, ¿qué puede vencernos?
Para vencer en las pruebas
Aunque todas estas son maneras positivas de hacer frente a las dificultades, hay una respuesta que jamás debemos olvidar: reconocer que por la gracia y el poder de Dios no sólo sobreviviremos, sino que realmente venceremos en las pruebas de la vida. Eso es tener verdadera sabiduría.Comprender las causas, los propósitos y las respuestas correctas a la adversidad, es de vital importancia para nosotros, pero no debe en modo alguno ocultar el dolor que sentimos verdaderamente en esos momentos. Por eso, el gozo se tiene cuando confesamos honestamente la terrible condición de una mala situación y, sin embargo, alabamos a Dios por el bien que Él puede hacer, y que con seguridad hará, a través de ella.Sí, la vida duele. Pero quienes estamos en Cristo jamás enfrentaremos los problemas solos. Cuando nos apoyamos mutuamente y nos sometemos al Señor, sabemos que Jesús está con nosotros en nuestras pruebas. Además, Él tomará nuestras tristes cenizas para pintar una imagen gloriosa para la gloria de Dios.

domingo, 8 de febrero de 2009

Tema del dia

Como ser sanado de las ofensas - Marcos Witt Mp3

LA OFENSA Y EL PERDON
(Cortesia Pastor Guillermo Maldonado)
Los Angeles - USA

Toda falta de perdón comienza con una ofensa. La ofensa es la semilla que Satanás utiliza para desarrollar raíces de amargura en el corazón de las personas. En algún momento de nuestra vida todos hemos sido ofendidos por alguien. Ofensa>resentimiento>falta de perdón>raíz de amargura>odio>muerte espiritual>muerte física.

2 Tipos de personas ofendidas:

1> Aquellos que fueron ofendidos y tratados injustamente. -José-.
2> Aquellos que creen que han sido tratados injustamente y, en realidad, no lo han sido.
¿Por qué nos ofendemos?
-Porque no nos tienen en cuenta.
-Alguien habló mal de nosotros.
-Algo que se hizo y se dijo en contra de nosotros.
-Malas actitudes hacia nosotros.
-No ser tratados como queríamos.
-Algún sermón que nos ofendió y lo tomamos como algo personal.
-Traiciones.
-Promesas incumplidas.
-Un saludo que nos negó alguien.
-Algo que nos quitaron.
-Abusos verbales, físicos, emocionales o sexuales.

OFENSA = SKANDALÓN Gr. =trampa, tropiezo, carnada.
Muchos caen en la trampa del enemigo con las ofensas.
Alguien les ofendió, no perdonaron y ahora su alma está envenenada y necesitan ser libres.
2ª Timoteo 2.26. El enemigo usa personas para que te ofendan.
Las ofensas siempre van a venir a nuestra vida.
Las ofensas son necesarias para el crecimiento y la madurez espiritual. Génesis 50.20
Las ofensas pondrán de manifiesto a los que son aprobados.

¿Cuáles son las señales que muestran en una persona que tiene falta de perdón?
-Pensamientos de venganza en su mente.
-Se alegra si algo malo le sucede a la persona que le ofendió.
-Siente dolor en el corazón al acordarse de esa persona.
-Cuando habla de lo que le hicieron a todo el mundo.
-Tiene síntomas fisiológicos-malestar al ver o recordar al ofensor-.
-Pensar en que la persona que le ofendió no tiene ninguna cualidad.

¿Qué hace una persona que está ofendida?
-Levanta muros de protección en su corazón.
-No confía en nadie.
-Pierde a sus amigos.
-Usa expresiones tales como: -“todos los hombres-o las mujeres- son malos- o iguales”-.
-“No me involucro en ninguna actividad”.
-“Nunca me someto a nadie porque mi padre me trató mal”.
-“El matrimonio es una mentira”.
-“Todos los líderes son unos sinvergüenzas”.
-“Yo nunca confiaré en nadie”.
-Tendencia a generalizar una raza o nacionalidad, creyendo que todas las personas son iguales, por causa de una mala experiencia que tuvo con alguna persona.
-Tendencia a juzgar a todo el mundo.

¿Qué no es el perdón?
-Tratar de olvidar lo que sucedió.
-Negar una ofensa que nos han hecho.
-Dejar que el tiempo borre lo ocurrido.
-Ignorar lo que sucedió.
-Perdonar con la mente solamente.
-Un sentimiento.

¿Qué es el perdón?
-Es soltar, dejar ir a una persona que nos ha ofendido.
-Soltar a alguien que nos causó daño.
-Cancelar una deuda pendiente que alguien nos debe.
-Es una decisión del corazón, no basada en emociones o sentimientos.

La falta de perdón
-Es uno de los obstáculos más grandes de la oración. Marcos 11.25. Mateo 5.22.
-Los cielos son de bronce para el creyente que tiene falta de perdón en su corazón, pues corta su comunión con Dios y entra en el “síndrome del fariseo” quien oraba consigo mismo pensando que Dios lo escuchaba.
-La falta de perdón puede traer enfermedades, cómo úlceras y cáncer e incluso la muerte.
-Si no perdonamos seremos entregados a los verdugos, en griego atormentadores - demonios-, quienes causan aflicción y angustia. Tortura = agonía del cuerpo o de la mente.
Mateo 18.21-35> 4,5 billones de euros le debía el siervo a su amo, y 5.200 euros le debía su consiervo.
-La persona que no perdona se ha olvidado de cuántos pecados le perdonó Jesús.
El nos perdonó de:
-La condenación eterna.
-Todos nuestros pecados.
-Nuestras iniquidades.
-El tormento eterno en el infierno.
-De la muerte. Colosenses 1.14. 2.13, 14
-No perdonar es desobediencia a Dios.
-La fe es anulada.
-El amor se pierde, al cortar el fluir del amor de Dios en nosotros.
-Dios no nos perdona. Mateo 6.14

El perdón debe ser un estilo de vida.
Mateo 18.21, 22. El creyente debe armarse de este pensamiento:
-“no importa quien me hiera ni cuantas veces me ofendan, yo siempre estaré listo para perdonar en todo momento”-.
Saber perdonar fácilmente es una de las virtudes de un creyente maduro.

Algunas preguntas que nos ayudarán a incorporar el perdón como un estilo de vida.
1ª> ¿Qué hay que hacer cuando nos ofenden o nos hieren?
-Debemos perdonar tan pronto como sea posible. Efesios 4.26. Especialmente entre parejas.

2ª> ¿Es el perdón un sentimiento o una decisión del corazón?
-Es una decisión del corazón, no basada en emociones o sentimientos.
Si esperas sentir una emoción, probablemente no actúes nunca.
Aunque tengas malos sentimientos contra esa persona y pienses que no merezca el perdón, tienes que hacerlo en fe y decidir perdonarla.

3ª> ¿No es una hipocresía perdonar sin sentirlo?
-No. Es obedecer un mandamiento del Señor.

4ª> ¿Qué debemos hacer con aquellos que nos ofenden o hieren continuamente?
-Tener el perdón como estilo de vida.
-Tratar de no tener una relación cercana con él o con ella.
-Intentar dialogar sobre el asunto.

5ª> ¿Después de haber perdonado, debemos tener una relación cercana con la persona?
-No necesariamente. Algunos creyentes se sienten culpables porque creen que por el hecho de que hayan perdonado a una persona, tienen que estar cerca de ella para completar el perdón, y esto no es correcto.

6ª> ¿El tiempo borra las ofensas y las heridas?
-No. De hecho si dejamos que esa ofensa eche raíz en nuestro corazón por un largo periodo de tiempo, se nos hará más difícil perdonar. El único que sana y borra nuestras heridas es Jesús, y esto sucede cuando perdonamos de todo corazón.

7ª> ¿Quién debe tomar la iniciativa de pedir perdón, el ofendido o el ofensor?
- Ambos.

8ª> ¿La persona tiene que estar presente físicamente para pedirle perdón?
No necesariamente. Si nos arrepentimos y lo confesamos delante de Dios, seremos sanados y perdonados por el Señor.

9ª> ¿Qué hay que hacer con aquellos que no aceptan nuestro perdón?
-Una vez que tú has pedido perdón y la persona no quiere aceptarlo, ya no es problema tuyo, pero sí de esa persona con Dios.

10ª> ¿Cómo sabemos si hemos perdonado?
-Cuando al recordar a la persona y todo lo que nos hizo, no nos produce dolor.

11ª> ¿Quiénes son los que más nos ofenden?
-Las personas más cercanas a nosotros y las personas que más amamos.
Pero no debemos dejar de amar por haber tenido malas experiencias.
El que ama es feliz y bienaventurado.

12ª> ¿Cómo perdonamos de todo corazón?
-Poniendo toda tu voluntad.
-Pide perdón a Dios por todos los juicios y odio que han salido de tu corazón y boca.
-Haz una lista de todas las personas que te han herido durante toda la vida.
-Expresa tu perdón verbalmente. La palabra confesaos en griego es Extereologeo , que significa “expresar los dolores del alma por medio de confesar a Dios con la boca los pecados”.
Tu dolor interior sanará en la medida que expreses tu perdón verbalmente.
-Renuncia a todo espíritu de odio, amargura y resentimiento.
-Pídele al Señor que sane tus heridas, causadas por las ofensas.
-Bendice y ora por aquellos que te ofendieron.

Haz ésta oración y repítela en voz alta con todo tu corazón:
Padre celestial, yo decido perdonar con todo mi corazón a todas las personas que me han herido y ofendido.
Yo me arrepiento con todo mi corazón por guardar rencor, ofensa, resentimiento, falta de perdón, u odio en mi corazón contra________________________________________________
Yo me arrepiento por haber juzgado a _________________________________________
Ahora mismo yo, voluntariamente, perdono a (Haz una lista con los nombres)_______________________________________________________________.
Yo los perdono con todo mi corazón.
Renuncio a todo espíritu de falta de perdón, odio, amargura, resentimiento y lo echo fuera de mi vida.
Señor, sana mis heridas, amén.
Ahora, Señor, oro y bendigo a esa persona y a su familia.
Ahora me declaro libre y sano de mis heridas.
¡AMÉN!

sábado, 7 de febrero de 2009

Tema del Dia

El Orgullo - Claudio Freidzon Mp3

Cortesia "Foro Cristiano al dia"
Tema : El Orgullo

DEFINICIONES: = Creer Ser Más De Lo Uno Es = Excesiva Estima De Uno Mismo = Atribuirse Cualidades Que No Se Poseen = Gál.6.3
-Es una de las actitudes que más repudiamos en los demás. -El orgullo es como la ropa interior: " Es lo primero que nos ponemos y lo último que nos sacamos "
El orgullo es un bien diabólico:
 Protege Lo Que Dios Quiere Destruir
 Fortalece Lo Que Dios Quiere Debilitar
 Vivifica Lo Que Dios Quiere Hacer Morir
 Da Fuerzas Para Pecar
CARACTERISTICAS DE UN ORGULLOSO • SE ALABA A SI MISMO. En forma indirecta pero permanente, el soberbio se encarga de dejar asentado ante los demás lo inteligente, perfecto, capaz e importante que es. Solapadamente, exalta su propia persona. -" Alábete el extraño y no tu propia boca "-.
• SOBRESALIR Es tal vez sea su principal característica. El orgulloso no soporta el pasar desapercibido. Odia el anonimato. De una u otra forma se hace ver o escuchar. Necesita imperiosamente descollar o destacarse. Permanentemente quiere llamar la atención y hacer ostentación de algo. En este sentido, el orgulloso es el individuo más dependientes de las personas que hay. Quiere a toda costa que los demás se enteren de su presencia. Es esclavo de su orgullo, y a tal punto, que como nadie vive de las apariencias.
Esta ostentación enfermiza se expresa en : La MODA está muy ligada a la imagen. Las personas son capaces de vestir o hacer cualquier cosa a cambio de estar en onda, sea lo que sea. Hasta son capaces de salir a la calle con un gallo embalsamado en la cabeza si es que la moda así lo exige. Por El Orgullo Pagamos Los Más Altos Precios. Para sobresalir se suelen echar mano de diferentes recursos según la ocasión o de acuerdo a sus posibilidades: -Vestir De Forma Extravagante. De una manera que llame la atención. por el tipo de vestido, por sus colores. Hay algunos que parecen un semáforo. -En El Muchacho Fanfarron. Por su pinta, por su moto, por su físico, porque se comporta como si fuese rambo. etc... Hoy el hombre compite con la mujer para ver quién se ve más coqueto. -La Mujer Provocativa. Hay mujeres que no solo son lindas o que tienen un hermosos físico, sino que además son concientes de su belleza física. De las mismas, son pocas las que pueden evitar el ser excesivamente coquetas. Siempre están vestidas de una forma para llamar la atención. Sabemos que es natural en la mujer el ser coqueta, pero nos referimos a los casos en que hay una preocupación excesiva y hasta enfermiza por salir a la calle y ser admirada. No soportan el pasar desapercibidas. Donde se encuentran deben impactar y atraer las miradas masculinas y provocar la envidia femenina. Porque en el fondo la persona soberbia desea ser adorada, quiere que se le rinda culto a su persona porque inconscientemente se cree un dios -Por Su Forma De Hablar. En voz alta. Utilizando términos rebuscados. Usando groserías, etc... Decía una frase en un cuadro: " La Verdadera Grandeza Es Como Un Río. Cuanto Más Profunda Es, Menos Ruido Hace. "
• AUTOSUFICIENCIA -Da la impresión de que se las sabe a todas. Que nadie puede enseñarle algo. El orgulloso acostumbra a decir: -" cuando vos saliste yo ya estoy de vuelta "-. Alguien replicaba a esta frase diciendo que está de vuelta pero porque nunca salió. Quiere dejar la imagen que conoce todos los secretos de la vida, el amor, el sexo, etc. Que es invulnerable y que no tiene debilidades. Dice el antiguo proverbio: " ¿ Conoces a alguien sabio en su propia opinión ?. Hay más esperanza del necio que de él ".
• INVULNERABILIDAD Siempre da la imagen de ser alguien imbatible e invencible. Aunque se esté muriendo por dentro, nunca se mostrará débil impotente o necesitado ante los demás, minimiza cualquier aflicción o dolor que esté soportando, pierde así la oportunidad de ser ayudado. A quienes le rodean el soberbio les da la impresión de que nunca necesita de nada ni de nadie.  El orgulloso nunca pide consejos.  Jamás pierde una discusión.  Nunca pide perdón. Para él sería una terrible humillación y lo considera una muestra de debilidad. Alguien dijo que: -" Los cementerios están llenos de personas que se creían imprescindibles. "-.
• DEMANDA Y EXIGE PERMANENTEMENTE Un espíritu orgulloso es un espíritu exigente, nos referimos a que de una manera intensa y tenaz reclama y demanda: Atención – Respeto – Privilegios – Felicidad – Derechos. Exige y Demanda que : • Sus hijos cumplan con sus propias expectativas. • Los vecinos sean como él quiere que sean . • El conflicto se solucione de la manera que el espera. • Aquello que tanto le molesta desaparezca de inmediato. • Que su dolor se termine ¡YA!. • Que se sus planes y sueños se hagan realidad en tiempo y forma como él desea. • Quienes le rodean se amolden a sus gustos. Es decir, espera que todo el universo cumpla sus deseos y expectativas, que todo y todos se adecuen a sus demandas. Todos tenemos derechos y obligaciones pero debido a su óptica deformada, el orgulloso SOLO SABE DE DERECHOS Y DESCONOCE SOBRE OBLIGACIONES. Por tal motivo una persona orgullosa fácilmente se convierte en una persona CONTROLADORA, que termina manejando a los demás. Está tan obsesionada con que todos sean como él quiere que sean, que tiende a dominar a quienes le rodean, los anula reprimiendo toda naturalidad y espontaneidad, ante su presencia nadie tiene el derecho de ser como es, él orgulloso se cree con el derecho absoluto de imponer su propio estilo y opiniones. No solo le arruina la vida a los demás, ya que esa sed intensa de exigir demandar y reclamar todo a todos le arruina la vida a él mismo, ya que en realidad nada le satisface, hace que nunca quede conforme.
• ES BURLÓN Y BROMISTA Sal.119.51; Pr.21.24, 3.34 Como se cree superior y con derecho a hacer lo que le venga en gana, gusta de poner sobrenombres a todos, se la pasa haciendo bromas para reírse de los demás. Permanentemente carga y gasta a todos. Sin piedad alguna suele tomar de punto a quiénes poseen defectos notorios, los humillan y ridiculizan públicamente con ironías el sarcasmos y sornas. Pero a su vez son los más susceptibles a las bromas lo que menos se aguantan las cargadas, los que más se enojan cuando son puestos en ridículo.
• ES ALGUIEN DIFÍCIL DE SOPORTAR -Porque es pedante. -Porque desprecia a los demás. -Porque se cree con el derecho de humillar a los demás. -Porque es sumamente irritable. Hay que tratarlo con demasiado cuidado, se ofende de nada.
• SE RESIENTE Y GUARDA RENCOR FÁCILMENTE Su orgulloso no acepta la mínima ofensa. Su yo herido exige la venganza implacable y terrible. El orgullo es el caldo de cultivo básico para que afloren los “gérmenes” del resentimiento y el rencor. No hay sujeto más peligroso que el resentido o el rencoroso. En cualquier momento arruina una reunión, destruye una relación o reacciona violenta e innecesariamente. Es como un barril lleno de pólvora, ante el menor descuido estalla. Cuando nadie se lo imagina, el resentido "vomita" todo su veneno a quiénes lo rodean. Su capacidad de destrucción es impresionante. Considera que los demás merecen ser heridos por su odio. Cuanto mayor es el orgullo, m s intenso es el resentimiento y m s destructiva ser la actitud de la persona. Al orgulloso le cuesta mucho perdonar, la mayoría no perdona ni la más mínima ofensa.
III- CONSEJOS PARA VENCER AL ORGULLO
1- HACER UNA EVALUACIÓN CORRECTA DE NOSOTROS MISMOS. Desechar las mentiras que han provocado la soberbia. Despertarnos, terminar con nuestros sueños e ilusiones. El humilde es alguien que se conoce bien, sabe cuales son sus virtudes y sus defectos, sus puntos débiles y sus puntos fuertes. Es difícil caer en el orgullo si realizamos una estimación correcta. Desarrollar el hábito da la autocrítica y la auto evaluación, rever permanentemente nuestras opiniones y actitudes, teniendo conciencia que somos personas falibles, limitadas, y que nuestros conocimientos son perfectibles.
2- CONSIDERAR A LOS DEMAS COMO SUPERIORES A UNO MISMO. Convencernos que los demás poseen más derechos que nosotros mismos. Privilegiarlos - Servirlos. No SUB-ESTIMAR.
3- RECONOCER LAS VIRTUDES DE LOS DEMAS. -Aceptar aquella área en que el otro es superior a nosotros. -Felicitar a los demás cuando triunfen en algo.
4- DESECHAR TODA AUTOSUFICIENCIA. Nunca creer que sabemos todo, jamás lleguemos a la conclusión de que ya no necesitamos de nadie.
TEST DE LA HUMILDAD • ¿ Estimo a los demás como superiores a mí mismo ? • ¿ Siento envidia cuando los demás son reconocidos ? • ¿ Me alegro cuando el otro progresa económicamente ? • ¿ Qué pasa si cambia el peinado o aparece con zapatos nuevos ? • ¿ Me alegro con los éxitos del otro ? • ¿ Soy capaz de pedirle a Dios que bendiga a mi hermano más que a mí ? • ¿ Me molesta cuando no soy reconocido o tenido en cuenta ?
IV- ¿ QUÉ DICE DIOS ? • El Orgullo es pecado. Pr.21.4 • El Orgullo nos vuelve independientes de Dios. Sal.10.4 • Aborrece al orgulloso y lo resiste. Pr.16.5 - Stg.4.6 • El arrogante será humillado y avergonzado. Sal.18.27, 119.78; Dn.4.37 • Caerá. Jer.50.32 • El temor de Dios nos preserva del orgullo. Pr.8.13 • Termina abatiendo a la persona. Pr. 23.29

viernes, 6 de febrero de 2009

El Tema del Dia

"El poder del perdón - Rvdo Carlos Annacondia Mp3


Pastor David Wilkerson
EL PODER DEL PERDON


Perdonar no es un acto de una sola vez, sino un estilo de vida, cuyo propósito es el de adentrarnos en cada bendición en Cristo. “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos,” (Mateo 5:44-45).
De acuerdo a Jesús, el perdonar no es asunto de escoger o seleccionar a quien perdonaríamos. No podemos decir, “Me has herido demasiado, por lo tanto no te puedo perdonar.” Cristo nos dice, “Si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?” (5:46)
No importa contra quien sea nuestro rencor. Si nos aferramos a él, nos llevará al resentimiento que envenenará cada aspecto de nuestras vidas. El no perdonar trae hambruna espiritual, debilidad y una perdida de fe, afligiendo no solamente a nosotros sino también a todos en nuestro circulo.
A través de los pasados 50 años de ministerio, he visto terrible devastación en las vidas de quienes no perdonan. Una vez vi a un hombre caerse muerto en una ataque de amargura, causado por rehusarse a perdonar. Alguien le había reprochado, y el nunca pudo dejar el dolor. Un minuto estaba furioso sobre ello, sus puños cerrados, y sobrecogido por todo ello, su cuerpo sin vida cayo sobre su escritorio.
Sin embargo, he visto el poder glorioso de un espíritu que perdona. Perdonar transforma vidas, haciendo que las ventanas del cielo se abran. Llena nuestra copa de bendiciones espirituales hasta el borde, con abundante paz, gozo y descanso en el Espíritu Santo. La enseñanza de Jesús sobre este tema es muy especifico, y si quieres moverte en esta maravillosa esfera de bendición, entonces presta atención y acepta sus palabras.
1. El perdonar a los otros no tiene merito con Dios.
Jesús nos dice, “Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.” (Mateo 6:14-15). No te equivoques; Dios no esta haciendo un trato con nosotros aquí. El no está diciendo, “Porque has perdonado a otros, te perdonaré. Nunca podremos merecernos el perdón de Dios. Solamente la sangre derramada por Cristo merece el perdón del pecado.
Mas bien, Cristo, en esencia, está diciendo, “La confesión total del pecado requiere que perdones a otros. Si te aferras a cualquier falta de perdón, entonces no has confesado todos tus pecados. El arrepentimiento verdadero requiere confesar y olvidar cualquier ofensa, crucificando cada rastro de resentimiento contra otros. Cualquier cosa menos, no es arrepentimiento.”
Esto va mano en mano con su Beatitud del mismo sermón: “Bienaventurados los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia.” (Mateo 5:7) Su punto: Perdona a otros, para que puedas moverte hacia la bendición y gozo de ser hijo de Dios. Entonces Dios puede derramar sobre ti muestras de su amor. Ciertamente, cuando Jesús dice, “Amad y bendecid a quienes os maldicen, para que así sean los hijos del Padre Celestial.” (ver 5:44-45), el nos esta diciendo: “El perdón refleja la verdadera naturaleza de los hijos de Dios. Cuando perdonas, estás revelando al mundo la naturaleza del Padre.”
“Amad, pues, a vuestros enemigos, haced bien,… no esperando de ello nada; [a cambio] y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. … perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; … porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.” (Lucas 6:35-38).
2. Estamos ordenados a perdonar a nuestros enemigos.
Según Jesús, un enemigo es alguien que te ha maldecido, odiado usado o perseguido (vea Mateo 5:44). Por su definición, tenemos enemigos no solamente en el mundo, sino que también en la iglesia, y quizás también hasta en la tumba.
Hablé con una mujer cristiana que por años había llevado falta de perdón contra su padre. Él había fallecido hacia mucho tiempo, pero ella no era capaz de perdonarlo por los años de abuso. Esto causó que raíces de resentimiento crecieran en ella, y la afectó su vida entera. Su gozo en Cristo había disminuido, y cada vez que oraba los cielos parecían metal. Últimamente su angustia se acrecentaba, sintiendo un tumulto creciendo dentro de ella.
Así que comenzó diligentemente a leer la Palabra de Dios, y las palabras de Jesús en estos pasajes la convencieron. Lentamente comenzó a dejar todo su resentimiento. Hoy, esta mujer camina en la esfera de la bendición, porque ella encontró fortaleza en Cristo para perdonar a su padre. Ella me dijo, “Le entregue ese espíritu de falta de perdón al Señor, y no te puedo decir el gozo que ha sido liberado en mi vida. Le doy gracias a Dios, que he visto el poder del perdón.”
Pienso en el terrible dolor causado por el divorcio y el resentimiento que le sigue. Muchos que han atravesado por un divorcio dicen que es peor que una muerte, porque a menudo torna amantes y amigos en amargos enemigos. Nuestro ministerio recibe cartas trágicas de hombres y mujeres cristianos cuyos cónyuges abandonaron el matrimonio, tornándose odiosos y atentando en destruir lo que queda de la familia.
Según la Palabra de Dios, hay cuatro requerimientos para completar el perdón:
1. Pablo primero resume dos requerimientos para el perdón.
“Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.” (Colosenses 3:13, itálicos mío). Soportando y perdonando son dos asuntos distintos. Soportando quiere decir cesando de todos los actos y pensamientos de venganza. Dice, en otras palabras, “No tomes asuntos en tus propias manos. En vez, soporta el dolor. Rinde el asunto y déjalo quieto.”
Pero soportando no es un concepto solo del Nuevo Testamento. Proverbios nos dice, “No digas: “Haré con él como él hizo conmigo; pagaré a ese hombre según merece su obra” (Proverbios 24:29). Recibimos un ejemplo poderoso de esta advertencia en la vida de David.
En 1 Samuel 25, encontramos a David en una rabia vengativa hacia un hombre malvado llamado Nabal. David y sus hombres habían protegido las ovejas de Nabal por varios meses, y durante ese tiempo no se llevaron ni una sola oveja. Ahora bien, David estaba huyendo de Saúl, con sus hombres y sus familias amontonados en una cueva, hambrientos. Así que David mandó a algunos de sus hombres a preguntarle a Nabal si podía prescindir de algunas ovejas para ellos.
Pero Nabal se rió, diciendo, “¿Quién es David? El no es nada más que un sirviente fugado.” Cuando David oyó esto, se puso rabioso, maldiciendo, “Me las pagará.” Entonces reunió a 200 hombres y marchó hacia el campamento de Nabal para matarlo.
Pero la esposa de Nabal, Abigail, se enteró, y rápidamente intervino. Empacó a su mula con comida y corrió a interceptar a David, deteniendo al guerrero con estas palabras: “No busques venganza por tu propia mano, David. Deja que el Señor pelee tu batalla. El se encargará de tus enemigos. Soporta, ahora y continuaras envuelto en el abrigo de la vida con tu Señor. Estas destinado a ser rey de Israel. Pero si tratas de vengarte, vivirás para lamentarlo.”
David sabía que este consejo era del Señor. Así que le dio gracias a Abigail y retrocedió diciéndole, “Me has salvado de tomar venganza en mis propias manos.” Cuando Nabal falleció poco después, David alabó al Señor por su intervención: “Señor, imploraste la causa de mi reproche. No permitiste que me vengara por mí mismo.”
David tuvo otra oportunidad para venganza fácil, cuando encontró al que lo perseguía, Saúl en una cueva, en la cual David mismo estaba escondido. Los hombres de David le urgieron, “Esto es obra de Dios. Él ha entregado a David en tus manos. Mátalo ahora, y toma venganza. Pero David perseveró, y en vez de eso, corto un pedazo de la vestimenta de Saúl, para luego poder probar que pudo haberlo matado. Tales acciones sabias son la manera de Dios de avergonzar a nuestros enemigos, y ese fue el caso cuando David le enseñó a Saúl la vestimenta. Saúl respondió, “Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal” (1 Samuel 24:17). El corazón resentido de Saúl hacia David se había derretido ahora.
Ese es el poder del perdón; avergüenza a los enemigos odiosos, porque el corazón humano no puede entender tal respuesta pura y amorosa.
2. Además de soportar, debemos perdonar de corazón.
Ahora llegamos a perdonar, que abarca otros dos mandamientos: 1. amar a nuestros enemigos y 2. orar por ellos. “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen,” (Mateo 5:44)
Un viejo predicador sabio dijo, “Si puedes orar por tus enemigos, puedes hacer todo lo demás.” He encontrado que esta es la verdad en mi propia vida. Al orar por aquellos que me han herido, Cristo empieza a quitar mi dolor, mi deseo de defenderme, y mi deseo carnal de vengarme. Y mientras él hace esto, soy impulsado a preguntar, “Señor, ¿qué quieres que haga para reparar esta relación?” A veces su instrucción es hacer una llamada telefónica, escribir una carta, o reunirme con la persona cara a cara. Cuando hago lo que me instruye mi alma se empapa en su paz.
Claro, Jesús nunca dijo que el trabajo de perdonar sería fácil. Cuando ordenó, “Ama a tus enemigos, “ la palabra griega para “amar” no significa “afecto” sino “entendimiento moral.” Simplemente, perdonando a alguien no es asunto de revolver afecto humano, sino hacer una decisión moral para quitar el odio de nuestros corazones.
Imagínate el profundo, profundo dolor de un joven que escribió el relato de su vida cuando aplicó a nuestra escuela Bíblica. Sus padres se divorciaron cuando el era muy joven, y su madre tomó la custodia suya y su hermano. Entonces, cuando tenía cuatro años de edad, su madre empacó dos maletas pequeñas, las puso fuera de la puerta de su casa, y le dijo a los niños, “Nunca mas regresen.” Los hermanos fueron dejados sentados en la acera, confundidos y heridos. Eventualmente, el padre vino y los recogió, y por años este niño odiaba a la madre porque ella no lo quería. Soportó años de resentimiento, sin poder perdonarla.
Entonces, a la edad de 13 años, fue a un campamento de la iglesia, donde le entregó su vida a Cristo. Dios le habló entonces diciendo, “Si perdonas a tu madre y empiezas a orar por ella, la cambiaré. Él empezó a orar, y el Señor lentamente cambió su corazón hacia su madre. Empezó a amarla, y en seis meses su madre se entregó a Cristo.
Me llena de gozo que este joven esta matriculado en nuestra escuela, queriendo ser un evangelista. Él sabe de primera instancia el poder increíble del perdón.
3. También debemos aprender a perdonarnos.
Para mí, esta es la parte más difícil del perdón. Como cristianos, somos rápidos en ofrecer la gracia de nuestro Señor al mundo, pero a menudo la repartimos miserablemente hacia nosotros mismos.
Considera al Rey David, quien cometió adulterio y entonces mató al esposo para cubrir su ofensa. Cuando su pecado fue expuesto, David se arrepintió, y el Señor envió al profeta Natán para decirle, “Tu pecado ha sido perdonado.” Más, aunque David sabía que había sido perdonado, había perdido su gozo. Él oró, “Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido…… Devuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente.” (Salmo 51:8, 12)
¿Por qué estaba David tan perturbado? Este hombre había sido justificado ante el Señor, y tenía paz a través de la promesa del perdón de Dios. Pero, es posible tener tus pecados borrados del Libro de Dios, pero no de tu conciencia. David escribió este Salmo porque quería que su conciencia dejara de condenarlo por sus pecados. Y David simplemente no podía perdonarse. Ahora estaba soportando la penalidad por aferrarse a la falta de perdón – una falta dirigido hacia sí mismo – y eso es una perdida del gozo. Ves, el gozo del Señor viene a nosotros solo como el fruto de aceptar su perdón.
Años atrás, fui grandemente impactado por la biografía de Hudson Taylor, el fundador de la misión Interior China. Taylor fue uno de los misioneros más efectivos en la historia, un hombre de Dios de oración que estableció iglesias a través del vasto interior de China. Sin embargo, ejerció el ministerio por años sin gozo. Él estaba deprimido sobre sus luchas, agonizando sobre ansias secretas y pensamientos de incredulidad. En su correspondencia a su hermana en Londres, confesó, “Estoy plagado de pensamientos que no son agradables al Señor. Peleo tantas batallas en mi mente y espíritu. Me odio a mismo, mi pecado, mi debilidad.”
Entonces, en 1869, Husdon experimentó un cambio revolucionario. El vio que Cristo tenia todo lo que necesitaba, pero ninguna de sus propias lagrimas o arrepentimiento podían descargar esas bendiciones en el. Le dijo a su hermana, “No sé como obtener todo lo que Cristo prometió en mi vasija.” Taylor reconoció que había solo un camino a la plenitud en Cristo: a través de la fe. Cada pacto que Dios hizo con el hombre requirió fe. Así que Taylor determino motivar su fe, más sin embargo, aun este esfuerzo resultó en vano. Finalmente, en su hora más oscura, el Espíritu Santo le dio una revelación: la fe proviene no del esfuerzo, sino descansando en las promesas de Dios. Ese es el secreto para obtener las bendiciones de Cristo.
Ahora Taylor empezó a recitar las promesas de Jesús, una y otra vez: “Habita en mi, y darás fruto.” “No te dejaré ni abandonaré.” “Si no crees, me mantengo fiel.” Taylor desistió de tratar de imitar a Cristo y en vez empezó a descansar en la promesa de Jesús de continua unión con él. Le escribió a su hermana, “Dios me ve como muerto y enterrado en la Cruz, donde Cristo murió por mí. Y ahora me pide que me vea como él me ve. Así que descanso en al victoria que su sangre ganó para mí, y lo doy por hecho. Soy tan capaz de pecar como nunca, pero ahora veo a Cristo conmigo como nunca antes. Al confesar mis pecados rápidamente, creo que son instantáneamente perdonados.”
Taylor se perdonó de los pecados que Cristo había dicho que ya había arrojado al mar. Y porque descanso en las promesas de Dios, pudo ser un siervo gozoso, continuamente arrojando todos sus cuidados sobre el Señor. Esto es cuando todos entramos en el pacto con Dios: tan pronto como descansamos en su Palabra para nosotros, dependiendo en sus promesas.
Tengo una pregunta final para ti.
Crees que tus pecados de los pasados años y meses han sido perdonados. Los has confesado y aceptado la promesa del perdón de Dios. ¿Pero crees lo mismo de los pecados de ayer? Como Hudson Taylor, ¿los confesaste rápidamente y creíste que fueron inmediatamente perdonados?
Dios nunca pone un limite de tiempo entre el momento de nuestra confesión y su perdón. “El día que clamé, me respondiste; fortaleciste el vigor de mi alma.” (Salmo 138:3). “No recuerdes contra nosotros las maldades de nuestros antepasados. ¡Vengan pronto tus misericordias a encontrarnos,” (Salmo 79:8). La palabra hebrea para “rápidamente”, aquí significa, “Envía tu compasión, rápidamente, aun ahora.”
Dime, ¿cómo son tus mañanas? ¿Despiertas con una nube negra sobre tu cabeza? ¿Tienes sentimientos de culpa, e inmediatamente comienzas a repasar tus faltas? ¿Son tus primeros pensamientos, “Soy tan débil y pecaminoso?” Aquí tienes lo que dice la Palabra de Dios sobre como deberían ser tus mañanas: “Cantad a Jehová, bendecid su nombre. Anunciad de día en día su salvación;” (96:2). Las misericordias de Dios son nuevas cada mañana. Así, que no importa lo que hiciste ayer, o aun en esta misma hora, cuando lo confiesas sinceramente todo esta bajo la sangre limpiadora de Cristo.
Si crees en sus misericordias de momento a momento -- si confías que Él está más dispuesto a perdonarte que tú lo estás de confesarte – entonces levántate en la mañana y dile al diablo, “Este es el primer día del resto de mi vida. Estoy dejando atrás esas cosas en el pasado – todas mis pasadas derrotas y pecados – y sigo hacia delante hoy, con un nuevo comienzo. ¡Hoy es día de la salvación del Señor!

martes, 3 de febrero de 2009

El Tema del Dia

Porque Morimos - Luis Palau Mp3


¿Que es morir?
Cortesia Pastor Víctor Manuel Castro
D.F. Mexico

Para nadie es un misterio la palabra “muerte”, todo mundo sabe lo que significa morir y lo que nos sucede cuando morimos porque lo vemos en los demás. Sabemos que nacemos para morir y que al morir quedamos inertes sin respirar ni movernos, de eso no se trata nuestro tema de hoy sino de explicar que es morir realmente conforme las palabras de Dios.
Hay una diferencia entre estar muerto y estar vivo, por ejemplo, si usted está frente a otra persona usted identifica fácilmente si está vivo o no porque le ve moverse, hablar, etc. Nadie haría eso estando muerto, igualmente usted no trataría de hablar con una persona que está muerta porque sabe que no le va a responder. En esa misma forma usted no podrá tratar de hablar o conversar con una fotografía o con una estatua. Haga la prueba ahora mismo y verá que no hay reacción del objeto. Por el contrario, si usted habla a un vivo, sea que le acaricie, le golpee, le insulte o le cause una herida, inmediatamente usted notará sus reacciones porque está vivo.
Un ser humano está conformado por tres entidades, cuerpo, alma y espíritu como lo dice la Biblia en 1 Tesalonicenses 5:23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.” Note la expresión: “Todo vuestro ser” y su composición: “espíritu, alma y cuerpo”, pero adicionalmente y referente a la vida Jesús dijo: Juan 6:63 “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; “ Dicho en otras palabras, nuestro cuerpo carnal no tiene vida sino nuestro espíritu. El espíritu es el que da la vida a la carne, opuesto a lo que generalmente se cree, que somos vivos en la carne y adicionalmente tenemos un espíritu, pero es al contrario, el espíritu es el que tiene un cuerpo. El cuerpo es solo un depósito o un instrumento del espíritu. Quien piensa, habla o actúa no es el cuerpo sino el espíritu por medio del cuerpo. Hay acciones que el cuerpo ejecuta sin la intervención del espíritu como es la función básica de la vida, dormir, comer, moverse, pero la mayoría de sus actividades sean mentales o espirituales no le corresponden a la carne sino al espíritu.
Dice Dios que es el espíritu el que da la vida y que la carne para nada aprovecha, una persona está viva porque su espíritu está vivo y por eso la carne está viva, pero al ser retirado el espíritu, la vida desaparece de la carne. Observe usted la actitud de una persona que está dormida, está casi muerta en el sentido que únicamente están funcionando sus actividades básicas como respirar y moverse pero no razona, no ve, no habla, no coordina, etc. Cuando esta persona despierta vuelven en si todas sus funciones normales. El espíritu de una persona puede ser bueno o malo y en este caso la Biblia los conoce como malos espíritus y su presencia ocasiona que la persona afectada sufra algún mal como tartamudez, fiebre, miedo, terror, agresividad, lujuria, etc. Dios nos da un espíritu de amor y de control como lo dice 2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
Hablando en términos celestiales, nosotros podemos estar en dos ambientes diferentes, uno es viviendo en la carne y otro viviendo en el espíritu pero no los dos a la vez. Romanos 8:13 “porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis”. Si deseamos vivir tenemos que morir en la carne porque si vivimos en la carne el espíritu muere y viene la muerte a nosotros pero si fortalecemos el espíritu, viviremos en la carne.
Hay una relación entre el pecado (desobedecer a Dios) y la muerte espiritual. Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”Esto quiere decir que si pecamos morimos pero si Cristo está en nuestro ser, vivimos, o sea que la manera de obtener vida es que Cristo more en nosotros. Juan 11:25 “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” Lo cual indica que si pecamos, morimos pero si creemos en Jesucristo aunque pequemos y muramos siempre vamos a vivir porque el creer en él nos da vida. Juan 3:18”El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” ¿Condenado a que? A morir.
La muerte espiritual es innata en el ser humano desde que nace porque nacemos en pecado o sea muertos. Romanos 5:12” Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre (Adán), y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Pero venido Jesucristo a nuestro corazón, comenzamos a vivir, Efesios 2:5 “aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),” Ese es el gran amor de Dios al mundo. Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Si nosotros recibimos a Cristo en nuestro corazón seremos salvos y seremos hechos hijos de Dios, Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; “ Al recibir a Cristo recibimos la vida, Juan 11:25 “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” De modo que lo principal es creer en Jesucristo y aunque pequemos siempre viviremos porque le tenemos a él que es la vida.
La pregunta de hoy es ¿Qué es morir? Y con lo visto anteriormente sabemos que nacemos muertos al contrario de lo que usualmente pensamos o creemos que nacemos vivos, la vida que es Cristo estará en nosotros cuando le recibamos a él en nuestro corazón. Si pecamos morimos pero si creemos en él aunque muramos viviremos por la fe en él. Si buscamos vivir en la carne moriremos en el espíritu pero si entregamos la vida carnal a Cristo, el nos dará su vida que es eterna. Mateo 10:39 “El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.” Marcos 8:35 “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.” Morimos cuando pecamos pues esa es la maldición que recibió Adán por haber desobedecido y de Adán venimos todos, por eso dice la Biblia en Romanos 5:12” Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre (Adán), y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Pero habiendo venido Cristo que es la vida, hemos encontrado la vida y la tendremos eternamente porque es la vida de Dios. Pablo dice lo siguiente Filipenses 1:21 “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” Y otra vez dice: Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Romanos 14:8 “Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.” 1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
Si pecamos morimos y no tenemos a Dios pero si vivimos tenemos a Dios porque Dios está vivo y es Dios de vivos y no de muertos. Lucas 20:38 “Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.”

lunes, 2 de febrero de 2009


El Tema del Dia


Dominio Propio - Cash Luna Mp3


Pastor C. H. Mackintosh (1820-1896)
Tema : El Dominio Propio

La palabra griega traducida "templanza" en 2.ª Pedro 1:6 en la versión inglesa King James tiene un significado mucho más profundo que el que normalmente se le asigna a ese término. Usualmente la palabra "templanza" se aplica a los hábitos de moderación con referencia a comer y beber. No cabe duda de que éste es parte de su significado, pero el sentido en el griego es mucho más amplio. De hecho, la palabra griega empleada por el inspirado apóstol significa propiamente "dominio propio" (como en la versión española Reina-Valera), y transmite la idea de uno que tiene el dominio de sí mismo de forma habitual y que sabe gobernar el yo. Ejercer el dominio de uno mismo es, en efecto, una gracia extraordinaria y admirable, la cual comunica su bendita influencia sobre toda la marcha, el carácter y la conducta del individuo. Esta gracia no sólo afecta directamente uno, dos o veinte hábitos egoístas, sino que ejerce su efecto sobre el yo en toda la gama y variedad de ese tan amplio y odioso término. Más de uno que miraría con orgulloso desdén a un glotón o a un borracho, puede él mismo faltar a toda hora de manifestar la gracia del dominio propio. Ciertamente, los excesos en la comida y la bebida deben ser clasificados junto con las formas más viles y degradantes de egoísmo. Deben ser considerados como parte de los frutos más amargos de este árbol tan extendido del yo. El yo, en efecto, es un árbol, y no solamente la rama de un árbol ni el fruto de una rama, y nosotros no sólo debemos juzgar el yo cuando está activo, sino controlarlo para que no actúe. Puede que alguno pregunte: «¿Cómo puedo controlar el yo?» La bendita respuesta es simple: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13). ¿No hemos obtenido la salvación en Cristo? Sí, bendito sea Dios, la hemos obtenido. ¿Y qué incluye esta palabra maravillosa? ¿Es simplemente la liberación de la ira venidera? ¿Es meramente el perdón de nuestros pecados y la seguridad de estar librados del lago que arde con fuego y azufre? Por más preciosos que fueren estos privilegios, la “salvación” abarca mucho más que ello. En una palabra, "salvación" implica una plena aceptación de Cristo con el corazón, como mi "sabiduría" para guiarme fuera de la oscuridad de la insensatez y de los caminos torcidos, hacia los caminos de luz y de paz celestial; como mi "justicia" para justificarme delante de un Dios santo; como mi "santificación" para hacerme prácticamente santo en todos mis caminos; y como mi "redención" para darme liberación final de todo el poder de la muerte, y entrada en los campos eternos de gloria (1.ª Corintios 1:30).Por eso, es evidente que el "dominio propio" está incluido en la salvación que tenemos en Cristo. Es el resultado de esa santificación práctica de que nos ha dotado la gracia divina. Debemos guardarnos con cuidado del hábito de tener una visión estrecha de la salvación. Debemos procurar entrar en toda su plenitud. Es una palabra que se extiende desde la eternidad hasta la eternidad y abarca, en su poderoso barrido, todo los detalles prácticos de la vida diaria. No tengo ningún derecho de hablar de salvación de mi alma en el futuro mientras rehúse conocer y manifestar su influencia práctica en mi conducta en el presente. Somos salvos, no sólo de la culpa y la condenación del pecado, sino del poder, la práctica y el amor de él en su plenitud. Estas cosas nunca deben separarse; y ninguno que ha sido divinamente enseñado en cuanto al significado, magnitud y poder de esa palabra preciosa —salvación—, lo hará. Al presentar ahora a mi lector unas observaciones prácticas sobre el asunto del dominio propio, voy a considerarlo bajo las tres divisiones siguientes, a saber: a) los pensamientos, b) la lengua y c) el temperamento. Doy por sentado que me estoy dirigiendo a personas salvas. Si mi lector no lo fuere, sólo puedo dirigirlo a la única senda verdadera y viviente: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa" (Hechos 16:31). Pon tu entera confianza en Él y estarás tan seguro como Él mismo lo es. Ahora procederé a tratar el práctico y tan necesario tema del dominio propio. En primer lugar, trataremos acerca de nuestros pensamientos y del control que habitualmente debemos ejercer sobre ellos. Supongo que hay pocos cristianos que no han padecido pensamientos perversos: esos intrusos molestos que aparecen en nuestra más profunda intimidad, perturbando continuamente el descanso de nuestra mente, y que tan frecuentemente oscurecen la atmósfera alrededor de nosotros y nos privan de mirar arriba con una vista clara y plena hacia el cielo luminoso. El salmista podía decir, "Los pensamientos vanos aborrezco" (Salmo 119:113). Son verdaderamente aborrecibles y deben ser juzgados, condenados y desechados. Alguien, hablando del asunto de los malos pensamientos, dijo: «Yo no puedo impedir que los pájaros vuelen sobre mí, pero sí puedo evitar que se posen en mí.» Asimismo, no puedo evitar que los malos pensamientos surjan en mi mente, pero sí puedo impedir que se alojen en ella." Pero ¿cómo podemos controlar nuestros pensamientos? No más de lo que podríamos borrar nuestros pecados o crear un mundo. ¿Qué deberíamos hacer? Mirar a Cristo. Éste es el verdadero secreto del dominio propio. Él puede guardarnos, no sólo de que se alojen malos pensamientos, sino también de que los tales surjan en nuestra mente. No podríamos prevenir lo uno ni lo otro. Él puede prevenir ambas cosas. Él puede evitar no sólo que los viles intrusos entren, sino que también golpeen a la puerta. Cuando la vida divina está en su actividad, cuando la corriente de pensamiento y sentimiento espiritual es profunda y rápida, cuando los afectos del corazón están intensamente ocupados con la Persona de Cristo, los vanos pensamientos no vienen a atormentarnos. Sólo cuando nos dejamos invadir por la indolencia espiritual, los malos pensamientos vienen sobre nosotros. Entonces nuestro único recurso es fijar nuestros ojos en Jesús. Podríamos también intentar combatir contra las organizadas huestes del infierno, así como contra una horda de malos pensamientos. Mas nuestro refugio es Cristo. Él ha sido hecho para nosotros “santificación”. Podemos hacer todas las cosas por medio de Él. Sólo tenemos que llevar el nombre de Jesús contra el diluvio de malos de pensamientos, y Él dará con toda seguridad una plena e inmediata liberación. Sin embargo, el medio más excelente para ser preservado de las sugerencias del mal consiste en estar ocupados con el bien. Cuando la corriente del pensamiento fluye invariablemente hacia arriba, cuando es profundo y perfectamente estable, sin ningún desvío ni lagunas, entonces la imaginación y los sentimientos, que brotan de las profundas fuentes del alma, fluirán naturalmente hacia adelante en el lecho de dicho canal. Éste es indiscutiblemente el camino más excelente. ¡Ojalá que lo probemos en nuestra propia experiencia! "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros" (Filipenses 4:8-9). Cuando el corazón está lleno de Cristo, habiendo incorporado de forma viva todas las cosas enumeradas en el versículo 8, disfrutamos de una paz profunda e imperturbable frente a los malos pensamientos. Éste es el verdadero dominio propio. En segundo lugar, podemos pensar en la lengua, ese miembro influyente tan fructífero para el bien como para el mal, el instrumento con el que podemos proferir acentos de dulce y tierna simpatía, o palabras de amargo sarcasmo y de ardiente indignación. ¡Qué importancia enorme tiene la gracia del dominio propio en su aplicación a tal miembro! Graves daños, irreparables con el tiempo, puede causar la lengua en un instante. Palabras por las cuales daríamos el mundo para que fuesen borradas, puede proferir la lengua en un momento de descuido. Oigamos lo que el inspirado apóstol dice sobre este asunto:"Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo. He aquí nosotros ponemos frenos en las bocas de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo. Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna. Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. ¡He aquí, un pequeño fuego ­cuán grande bosque enciende! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, é inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres de la mar, se doma y es domada de la naturaleza humana: Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado; llena de veneno mortal." (Santiago 3:2-8). ¿Quién entonces puede controlar la lengua? "Ningún hombre" es capaz de hacerlo, pero Cristo sí puede, y nosotros sólo tenemos que contemplarlo a Él, con simple fe. Esto implica la conciencia tanto de nuestra absoluta impotencia como de Su plena suficiencia. Es absolutamente imposible que seamos capaces de controlar la lengua. Es lo mismo que si intentáramos detener la marea del océano, los ríos de deshielo o el alud de la montaña. ¡Cuántas veces, al sufrir las consecuencias de alguna equivocación de la lengua, hemos resuelto ordenar a ese miembro desobediente algo mejor la próxima vez, pero nuestras resoluciones resultaron ser como el rocío de la mañana que se desvanece, y no tuvimos más remedio que retirarnos y llorar por nuestro deplorable fracaso en el asunto del dominio propio! ¿A qué se debió esto? Simplemente a que nosotros emprendimos esta obra sobre la base de nuestras propias fuerzas o por lo menos sin tener una conciencia suficientemente profunda de nuestra propia debilidad. Ésta es la causa de constantes fracasos. Debemos aferrarnos a Cristo como un niño se aferra a su madre. Esto no significa que el hecho de aferrarnos tenga algún mérito en sí mismo; sin embargo, debemos aferrarnos a Cristo, pues ésta es la única manera en que podemos refrenar la lengua con éxito. Recordemos siempre estas palabras solemnes y escudriñadoras del mismo apóstol Santiago: " Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana." (Santiago 1:26). Son éstas palabras saludables para un tiempo como el presente cuando tantas lenguas desobedientes y vanas palabras pululan por doquier. ¡Ojalá que tengamos gracia para prestar oídos a estas palabras! ¡Que su santa influencia cale hondo en nuestros caminos! El tercer punto que vamos a considerar es el temperamento o el carácter, el cual se halla íntimamente relacionado con la lengua y con los pensamientos. Cuando la fuente del pensamiento es espiritual, y la corriente celestial, la lengua es sólo el agente activo para el bien, y el temperamento será calmo y apacible. Si Cristo mora en el corazón por la fe, todo se halla bajo control. Sin Él, nada tiene valor. Yo puedo poseer y manifestar la calma de un Sócrates, y al mismo tiempo ignorar por completo el "dominio propio" de que habla el apóstol Pedro en 2.ª Pedro 1:6. Este último se funda en la "fe"; mientras que la calma estoica de los sabios de este mundo se funda sobre el principio de la filosofía: dos cosas totalmente diferentes. No debemos olvidar que se nos dice: "Agregad a vuestra fe, virtud..." Esto pone a la fe primero como el único eslabón que vincula el corazón con Cristo, la fuente viviente de todo poder. Teniendo a Cristo y permaneciendo en Él, somos hechos capaces de agregar a la fe "virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal, amor". Tales son los preciosos frutos que brotan como resultado de permanecer en Cristo. Pero yo no puedo controlar mi temperamento más que mi lengua o mis pensamientos, y si me propusiera hacerlo, con toda seguridad fracasaré a cada instante. Un filósofo sin Cristo puede que manifieste un mayor dominio sobre sí mismo, su carácter y su lengua que un cristiano, si éste no permanece en Cristo. Esto no tendría que ocurrir y no ocurriría si tan sólo el cristiano considerara a Jesús. Sólo cuando falla en este punto, el enemigo gana ventaja. El filósofo sin Cristo tiene un éxito aparente en la obra tan importante del dominio propio, sólo que así puede estar más efectivamente cegado acerca de la realidad de su condición delante de Dios, y ser arrastrado precipitadamente a la perdición eterna. Satanás se deleita cuando hace tropezar y caer a un cristiano, haciendo así que éste halle así una ocasión para blasfemar el nombre precioso de Cristo. Amado hermano, tengamos en cuenta estas cosas. Consideremos a Cristo a fin de que controle nuestros pensamientos, nuestra lengua y nuestro temperamento. Prestemos "toda diligencia". Sopesemos todo lo que esto involucra. "Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Mas el que no tiene estas cosas, es ciego, y tiene la vista muy corta, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados" (2.ª Pedro 1:8-9). Estas palabras son profundamente solemnes. ¡Con qué facilidad caemos en un estado de ceguedad y negligencia espiritual! Ninguna medida de conocimiento, ya de doctrina, ya de la letra de la Escritura, preservará al alma de esta horrible condición. Únicamente "el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo" será de provecho. Y este conocimiento crecerá en el alma "dando toda la diligencia para agregar a nuestra fe" los diversos dones de gracia a los que el apóstol se refiere en el pasaje tan eminentemente práctico que cala hondo en nuestra alma. “Por lo cual, hermanos, procurad tanto más de hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (v. 10-11).